El término digitalización puede ser más complicado de lo que parece. Sin embargo, cada día se vuelve más indispensable conocer este concepto. Podemos entender lo “digital” como una era en la que las tecnologías exponenciales hacen lo suyo para promover la transformación y adaptación de individuos e industrias a los cambios de su entorno.
El ejemplo más claro de esto es lo que estamos viviendo en la actualidad: una pandemia que no sólo ha afectado la salud de miles de personas en el planeta, sino que ha puesto a la economía global en una cuerda muy floja.
Ahí la importancia de integrar lo digital a la vida de una empresa. Pero esto no sucede de la noche a la mañana, conlleva un proceso de mutación en su ADN. Y para lograrlo, primero debemos entender lo que representa el concepto “transformación digital”:
Este es un término que refiere a las capacidades que tiene una empresa para adaptarse a los cambios de su entorno. Cada paso que den, como al lanzar nuevos productos y servicios, expandirse estratégicamente o al desarrollar nuevos modelos de negocio, lo deben pensar y ejecutar desde una plataforma digital que le permita la toma de decisiones de una manera eficaz y reduciendo costos.
Una vez entendido el concepto de “transformación digital” es más sencillo identificar lo que compone a un ADN digital:
- Habilidad exponencial: un modelo de negocio digital requiere de nuevas tecnologías que crecen exponencialmente para que la compañía se desarrolle significativamente.
- Agilidad: refiere a la capacidad de implementar nuevas ideas y formas de trabajo. Pensar, intentar, fallar, corregir y volver a pensar, repetir este ciclo permitirá que la empresa descubra más rápido el camino por cual puede crecer más y mejor.
- El cambio: introducir a la compañía a una atmosfera de “cambio”, por medio de nuevas herramientas, talleres de creatividad e innovación, diseño de estrategias, etc. Esto hará que los líderes y colaboradores de la compañía puedan alinear sus metas y trabajar en conjunto para cumplirlas.
- “El cliente primero”: esta forma de pensar y ejecutar las decisiones de la empresa, permitirá identificar lo que quiere el cliente, lo que brinda la compañía, y todo lo que sucede entre ello. De esta forma, la empresa puede encontrar las fallas y trabajar en ellas de manera óptima.
- Pensamiento de diseño: implementar el Design Thinking o diseño estratégico, como una metodología para generar valor y crecer la empresa a pasos de gigante.
Como podrás ver, no se trata de abrirle una cuenta de Facebook o de Instagram a tu negocio. El modelo digital ofrece una serie de herramientas y procesos de marketing que cambiarán a tu compañía de cabeza a pies, y la llevarán a un crecimiento muy importante y valioso. ¡Puedes tomar en cuenta esta información para dar tu siguiente paso como empresario!
