Si estás sumergido en el mundo del internet, las redes sociales y el e-commerce, quiere decir que tienes una noción de lo importante que son los datos y las estadísticas, cuando se trata de la comercialización digital.
El Big Data y Thick Data son protagonistas cuando se trata de analizar tendencias, encontrar patrones de conducta y relacionarse con los intereses de los clientes. Pero, ¿cuál es la diferencia entre estos dos?
El Big Data se relaciona con los datos masivos cuantitativos, como pueden ser: edad, género, nivel socioeconómico, etc.
Mientras que el Thick Data se enfoca en los datos cualitativos, basándose en lo humano, las intenciones, emociones y sentimientos de los prospectos que llevan a determinadas conductas.
Un error que puede parecer común cuando se trata de sacar datos, es apostarle más a uno que a otro. Si bien, los avances tecnológicos han aportado mucho a la comercialización digital del sector retail, ¿por qué limitar esas herramientas?
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Es importante, tener en cuenta que tanto el Big Data como el Thick Data tienen limitaciones. Y es por eso que se deben utilizar de manera complementaria dentro de las estrategias de la compañía.
Mientras que el Big Data proporciona los números para optimizar los productos y el proceso de compra, analizar la fidelidad de los clientes y sus demandas, detectar patrones y tendencias, e incluso conocer cómo se maneja la competencia; el Thick Data funciona para poner nombre y argumento a esos números, obtener información para entender contextos, emociones, saber cómo optimizar la comunicación de la empresa y fortalecer la relación con los usuarios.
Como podrás ver, cuantitativo y cualitativo se necesitan entre sí. El Big Data y el Thick Data bien implementados pueden ayudarte a identificar cuál es el mejor camino para que tu empresa se desarrolle.
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